lunes, 22 de diciembre de 2014

las bibliotecas orientales antiguas

La primera biblioteca de la que se tiene noticias como conjunto organizado de libros y documentos es la del rey Asirio Asurbanípal, descubierta al excavar Nínive. En ella aparecieron 30.000 fragmentos de tablas de arcilla enterradas entre los restos del Palacio Real. Su descubrimiento aceleró el desciframiento de la escritura cuneiforme. En una de las tablillas se encontró el Poema de Gilgamesh, en el que se hablaba del diluvio. Una de sus aportaciones fue el Colofón, que aparecía en muchas tabletas y lo que en ellos aparece indica el elaborado esmero con el que Asurbanípal organizó la biblioteca. En ellos aparece el título de la obra y datos para su catalogación.
La primera noticia de una biblioteca egipcia se la debemos aDdiodoro de Sicilia, que en su biblioteca histórica (escrita en el siglo I a.C.) donde cita a Hecateo de Abdera que en su viaje a Egipto visito lo el monumento al rey Ozymandias, y en el sitúa “la biblioteca sagrada”.
Sin embargo, es poca la información que tenemos de las bibliotecas egipcias a las que llamaron “casas de los libros” -los archivos- y “casas de la vida” -las bibliotecas-. Los libros, estaban escritos en papiro -en lugar de arcilla- por lo que todos han desaparecido. Lo que nos ha llegado es lo que está escrito en tumbas y monumentos como el Libro de los muertos, cuyo fin era facilitar el viaje a ultratumba.
En el templo de Horus, esta la evidencia mas clara de una biblioteca en un templo ya que en ella hay una sala con una inscripción en la que se relacionan los 37 títulos donados por el faraón. Detrás de una de la pétreas paredes divisorias de la fila interior de columnas esta alojada “la biblioteca”, y el catalogo de los rollos de papiro esta escrito en las paredes exteriores.
La Biblioteca de Alejandría: La Biblioteca Real de Alejandría o Antigua Biblioteca de Alejandría, fue en su época la más grande del mundo. Situada en la ciudad egipcia deAlejandría, se estima que fue fundada a comienzos del siglo III a. C. por Ptolomeo I como complemento del Museo de Alejandria, y posteriormente ampliada por su hijo Ptolomeo II Filadelfo, llegando a albergar una enorme cantidad de manuscritos. Hay que recordar que Ptolomeo I fue general y amigo de Alejandro Magno que tras su muerte y descomposición del imperio, recaló en Egipto donde fundó su propia dinastía.
La Biblioteca creció durante el reinado de todos los Ptoloemo, que nunca se desentendieron de ella porque todos ellos eran cultos y aficcionados a las letras. Tras Ptolomeo VIII, comenzó su decadencia por las revueltas y persecuciones que forzaron la emigración de muchos sabios. Pérgamo y Rodas pasan gracias al flujo migratorio a codearse con Alejandría.
No hay demasiados datos en cuanto a la colección de libros que esta biblioteca conservaba. Nos quedan pequeñas crónicas como la que cuenta Galeno (médico, siglo II d.C.) que en sus comentarios a Hipócrates se refieren al embargo que efectuó Alejandría sobre los libros que se encontraban en los barcos surtos en el puerto. Estos eran llevados a la biblioteca, copiados con rapidez y la copia (que no el original) entregada a su dueño. También habla de la falsificación de obras que eran difíciles de conseguir. Cuando entraba un libro nuevo en la Biblioteca este se depositaba en unos almacenes, con la etiqueta donde constaba la procedencia, nombre del poseedor o vendedor, responsable del texto o el lugar.. No se sabe cuantas obras había pero su número impresionó a los antiguos. Se cree que pudo haber unas 90.000 obras repartidas en unos 400.000 volúmenes
Sin duda, fue una de las grandes bibliotecas de la antiguedad que rivalizó con la de gran Biblioteca de Alejandría. Los reyes de Pérgamo, fueron grandes protectores del arte. En la Acrópolis estaba el altar de Zeus y el templo de Atenea. Junto a éste, había un patio cerrado con dos pórticos con columnas y adosada a uno de ellos una gran sala en la que parece estaba instalada la Biblioteca. Según narra Estrabón, fue fundada por Eumenes II
Parece ser que en esta biblioteca se guardaron como un gran tesoro y durante cien años los manuscritos de Aristóteles, sin hacer ediciones y sin publicarse. Sólo cuando llegaron a Roma y bajo la insistencia y el empeño del político y escritor Cicerón se procedió a editarlos y darlos a conocer no sólo a los estudiosos de las bibliotecas sino a todo el que quisiera leerlos.
Además, según narra Plinio el Viejo sobre el origen del pergamino, éste lo inventaron los reyes de Pérgamo porque los Ptolomeo, celosos de la nueva biblioteca habrían prohibido su exportación a Pérgamo. Según narra Plutarco en sus Vidas paralelas, más tarde, como recompensa por las pérdidas, Marco Antonio habría mandado al Serapeo de Alejandría 200.000 volúmenes de la biblioteca de Pérgamo, que ya había sido saqueada con anterioridad por causa de las luchas políticas que hubo en Asia Menor en aquellos años. Éste fue el fin de la segunda gran biblioteca de la Antigüedad.
Las primeras bibliotecas romanas fueron privadas, formadas por los libros traidos de oriente por los generales victoriosos. El primero de todos ellos fué Lucio Emilio Paulo que regaló a sus hijos (entre ellos, Escipión el Africano) la biblioteca personal del último rey macedonio, Perseo. A Macedonia siguió Atenas, Pérgamo o la misma Alejandría. Estas primeras bibliotecas, estaban constituidas por obras griegas aunque poco a poco, el idioma latino fue adquiriendo mayor importancia. Con el tiempo, las bibliotecas romanas acostumbraron a tener una sección griega y otra romana.
Allí se fundó la primera biblioteca pública de la que hay constancia, por parte de Asinio Polión (general, historiador y poeta romano), aunque previamente se fundó el Tabularium o archivo central construido en el año 79 a.C. Posteriormente existieron grandes bibliotecas como la Octaviana y Palatina, creadas por Augusto, y la Biblioteca Ulpia, del Emperador Trajano
La primera biblioteca que antes mencionábamos estaba enclavada en uno de los mejores complejos arquitectónicos de Roma que ocupaba 18.000 metros cuadrados en cuyo centro se levantaban dos templos dedicados a Júpiter y Juno y dos amplias salas para las reuniones políticas y conversaciones. Su primer biblitoecario fue Gayo Meliso.
En las bibliotecas de la antigua Roma los libros se colocaban en estanterías denominadasplutei; pegmata si los estantes se hallaban fijados a la pared. Los espacios que formaban los elementos verticales y horizontales eran llamados foruli y nidi, nidos. Cuando el códice sustituyó al volumen, se generalizó el uso del armaria, armario. Los patricios y los romanos ricos solían disponer de su propia biblioteca, tanto en sus casas de la ciudad como en sus residencias campestres. Vitrubio recomendaba destinar como biblioteca una sala orientada hacia el este, que, además de biblioteca, servía para recibir a los amigos.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ricardo III reta a la corona británica 529 años después de muerto

Ricardo III, retratado en el imaginario colectivo como un odioso déspota por William Shakespeare, no parece dispuesto a dar tregua a su país ni siquiera 529 años después de muerto. Un estudio publicado en la revista Nature Communications esta semana confirma “al 99,999%” que los huesos encontrados hace dos años, enterrados bajo el aparcamiento de un edificio municipal de Leicester, son los del último rey inglés muerto en combate. Se cierra así la investigación forense más antigua de Reino Unido. Pero el cierre lleva una pequeña bomba de regalo: el hallazgo de una ruptura en la línea masculina de sucesión que, según el profesor de Historia de la Universidad de Leicester Kevin Schurer, codirector de la investigación, “plantea interesantes conjeturas sobre la legitimidad de la sucesión” hasta la propia Isabel II.
Ricardo III ascendió al trono en 1483, tras la muerte de su hermano Eduardo VI. En solo dos años de reinado, puso patas arriba a su país. En la versión de Shakespeare, llegó a matar a sus sobrinos para poder reinar, aunque la historia solo certifica que desaparecieron. Mató a diestro y siniestro para conservar el poder, hasta que una rebelión lo tumbó a los 32 años en la batalla de Bosworth en 1485. Su muerte, luchando sin casco y a pie –“¡Mi reino por un caballo!”, clama el personaje de Shakespeare-, marcó el fin de la dinastía Plantagenet y el principio de los Tudor, con quienes la actual reina tiene lazos de sangre.
Desde que en 2012 se encontró un conjunto de huesos bajo un aparcamiento en el centro de Leicester, en lo que en su día fue la iglesia de Greyfriars, donde cuentan las crónicas que se enterró sin mucha pompa al último rey de York, un equipo internacional liderado por la Universidad local ha estado realizando exámenes genéticos para tratar de confirmar la presunción inicial de que se trataba de los restos del monarca.
Ricardo III murió sin descendencia que le sobreviviera, por lo que la investigación genealógica tuvo que ir hacia atrás en el tiempo antes de descender a sus parientes vivos. Muestras de ADN de sus huesos se cotejaron con las de donantes vivos, familiares del actual duque de Beaufort, descendiente de los Plantagenet y de los Tudor.
La investigación de los genes mitocondriales, heredados por vía materna, demostró de manera concluyente que se trataba de Ricardo III. Pero cuando investigaron la línea paterna (cromosomas Y) descubrieron algo inesperado: el ADN no se correspondía con el de sus parientes vivos. Lo cual revelaba que en algún punto de la historia una relación adúltera había roto la cadena de sucesión. Es decir, alguien fue hijo ilegítimo sin saberlo.
Resulta casi imposible determinar en cuál de los 19 eslabones de la cadena de sucesión investigada se produjo el adulterio. Pero si el hijo ilegítimo fuera Juan de Gante (vástago de Eduardo III) o su hijo Enrique IV, eso podría afectar de rebote a los derechos sucesorios de los Windsor, parientes de los Tudor. Además de que podría haber tenido, de haberse conocido en su tiempo, importantes consecuencias en el destino de Inglaterra: sin su reivindicación dinástica, a Enrique VII le habría costado reclutar un ejército para derrotar al propio Ricardo III en la batalla de Bosworth.
“Si Juan de Gante no fuera realmente hijo de Eduardo III, Enrique IV no habría tenido derecho a reclamar el trono, y tampoco Enrique V, Enrique VI, ni, indirectamente, los Tudor”, explicaba Kevin Schürer, profesor de la universidad de Leicester. “Pero estadísticamente es más probable que la ruptura se produjera en la parte más baja de la cadena”. En cualquier caso, tratar de comprobar dónde se produjo la ruptura requeriría exhumar algún que otro cadáver, lo cual no parece probable que vaya a suceder.
La investigación ha arrojado otras conclusiones no menos inesperadas. Que el rey no era jorobado, como lo retrató Shakespeare, sino que padecía escoliosis es algo que se vio fácilmente al reconstruir la columna en tres dimensiones con las vértebras halladas. De hecho, no parece que fuera “tan tullido y desfigurado” que hasta los perros le ladraban, como decía el bardo de Avon, sino más bien apuesto. Los nueve rotos en el cráneo indican, por otro lado, que no convenía perder el casco en plena batalla medieval, como le debió de suceder a él. Y los análisis genéticos parecen indicar, al contrario de lo que se creía, que el rey era rubio y de ojos azules (o tenía predisposición en sus genes para ello). Así que tal vez Al Pacino, que documentó su obsesión por meterse en el personaje shakespeariano enLooking for Richard (1996), no era realmente el actor más apropiado. Al menos, genéticamente.
Lo que sí parece claro es que sus restos descansarán para siempre en la catedral de Leicester, después de que el Tribunal Supremo británico desestimase, el pasado mes de mayo, las pretensiones de unos supuestos descendientes, agrupados en la llamada Alianza Plantegenet, de que sus restos fueran trasladados a York, donde vivió más tiempo. Se cerraba así la penúltima batalla de Ricardo III.
 fuente: http://elpais.com/elpais/2014/12/05/ciencia/1417766925_030802.html

martes, 9 de diciembre de 2014

Higiene y Cosmética

Los romanos se lavaban diariamente la cara, las piernas, los pies y los dientes con un trapo y una palangana; cada 8 días, por prescripción médica, se lavaban todo el cuerpo en un recipiente. A partir del s.III a.C. se pone de moda la costumbre del baño y los ricos construyen bañeras en sus casas.
Los romanos se lavaban los dientes con orines siendo los de la Hispania los más cotizados. Se envasaban en ánforas precintadas y eran repartidos por el Imperio.
Para los romanos, bañarse no era sólo cuestión de higiene, era una de sus actividades de ocio predilectas. En los baños públicos romanos se compartía una esponja sumergida en un balde de agua con sal para compartir la limpieza de la parte noble de las nalgas.
Las letrinae eran los retretes, públicos o privados, construidos de madera, piedra o mármol. Los sirvientes se sentaban previamente para que cuando sus amos los usasen estuviesen calientes. Los privados solían estar en la cocina.
Las mujeres fabricaban su propia base de maquillaje con vinagre, miel y aceite de oliva. Para conseguir un color blanquecino en la cara usaban plomo (venenoso), excrementos de cocodrilo, harina o polvos de talco. Sonrosaban las mejillas con nitrato rojo (venenoso). Conseguían los pintalabios con frutas podridas, heces del vino o minio (tóxico).
Popea (esposa de Nerón) en todos sus viajes se hacia seguir por un rebaño de trescientas burras, que cada mañana eran ordeñadas y así podía llenar su bañera de plata para su hidratante baño matutino. Popea inventó la mascarilla, era una mezcla de pasta y leche de burra que se aplicaba sobre el cutis y se dejaba toda una noche. Para las arrugas utilizaban una mascarilla compuesta de arroz y harina de haba.
La depilación era utilizada tanto por hombres como por mujeres, al considerarse cuestión de higiene, mediante pinzas de depilar, cera o resina, cáscara de nuez quemada, cremas depilatorias… En las barberías los hombres se afeitaban, se cortaban el pelo y se hacían la manicura.
Las mujeres disponían de todo tipo de utensilios para el cuidado del cabello: tintes, pelucas, postizos, peines (de madera o de hueso), pinzas, cintas, diademas, rulos… Las familias ricas tenían peluquera propia.
Tanto los hombres como las mujeres utilizaban pelucas (capillamentum) o se pintaban las zonas calvas. Las mujeres romanas consideraban bello que las cejas estuvieran unidas sobre su nariz, para conseguir tal efecto utilizan una mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas.
Los pantalones eran considerados una prenda de bárbaros, pero curiosamente durante las guerras en la Hispania los romanos adoptaron de los celtiberos las braccae (pantalones cortos).
Para perfumar a su señora, una esclava se llenaba la boca de perfume y lo pulverizaba sobre su ama…
Referencias:
http://www.tarraconensis.com
http://www.cienciapopular.com/

jueves, 4 de diciembre de 2014

Hernán Cortés encuentra reposo tras 400 años de muerto

Durante 400 años los restos de Hernán Cortés, conquistador de Tenochtitlan, fueron inhumados y cambiados de sitio constantemente antes de encontrar un lugar fijo de reposo; ello se debió a sus distintos testamentos, problemas políticos y remodelaciones de los edificios que lo albergaron, entre otras causas.

Cortés falleció el dos de diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta, en la actual provincia de Sevilla, España, a la edad de 62 años. Supuestamente la voluntad plasmada en su último testamento, escrito días antes de fallecer, era ser enterrado en la parroquia de la población donde falleciera.

Por ello fue sepultado en una cripta familiar del monasterio de San Isidoro del Campo. "Padre cuya suerte impropiamente Aqueste bajo mundo poseía Valor que nuestra edad enriquecía, Descansa ahora en paz, eternamente", decía el epitafio dedicado por su hijo Martín Cortés.

Tres años después, en 1550, argumentando falta de espacio en el monasterio, los restos del conquistador español fueron movidos de sitio por primera vez para ser puestos junto al altar de Santa Catalina en el mismo complejo monástico. Ahí permanecieron 19 años.

Pero en 1566 fue encontrado un testamento en el que Cortés pedía ser enterrado el monasterio de Coyoacán, en México, un edificio que él mandó a construir pero que nunca fue terminado.

Por ese motivo, una vez de vuelta en América, Hernán Cortés fue puesto junto con los restos de su madre Catalina Pizarro y una de sus hijas en una cripta de la iglesia de San Francisco en Texcoco, en el actual Estado de México.

En ese lugar reposó durante 63 años, hasta que los franciscanos que administraban el templo lo movieron un par de veces más, una al enterrarlo en un nicho detrás del Sagrario de iglesia, y otra para colocarlo en la parte posterior del retablo mayor donde permaneció 78 años.

Otro testamento de Cortés fue encontrado en 1794, supuestamente lo había escrito de joven; en el documento pedía ser enterrado en el templo del Hospital de la Purísima Concepción y Jesús Nazareno mejor conocido como Hospital de Jesús lugar que él fundo 1524 y donde previamente había tenido su primer encuentro con el emperador azteca Moctezuma.

Su nicho era de madera y cristal con asas de plata y pintado en la cabecera de la urna el escudo de armas, sus restos fueron trasladados con una gran ceremonia, colocaron blandones de plata sobre el sepulcro.

Sin embargo, eran los tiempos de la independencia y había un sentimiento antiespañol en la población que exigió quemar los restos del conquistador.

El 15 de septiembre de 1823, el entonces ministro Lucas Alamán y el capellán mayor del Hospital de Jesús, el doctor Joaquín Canales escondieron los restos de Cortés en una tarima dentro del nosocomio e hicieron creer a los inconformes que habían sido enviados a Italia junto con el busto y las armas de bronce de la cripta.

Posteriormente fueron depositados en un nicho "secreto" que se construyó en la pared del templo a un lado del monumento funerario original. Ahí permanecieron escondidos 110 años.

Aunque Lucas Alamán, presuntamente había informado a la embajada española el lugar de los restos de Cortés, el paradero se mantuvo en secreto para los mexicanos.

Fue hasta el siglo XX, en 1946, cuando historiadores del Colegio de México encontraron una copia de dicho informe y el 24 de noviembre del mismo año hallaron nuevamente al conquistador y autentificaron su identidad.

El 28 de noviembre de 1946 el presidente de México, Manuel Ávila Camacho expidió un decreto mediante el cual confirió al Instituto Nacional de Antropología e Historia la custodia de los restos mortales de Hernán Cortés.

Finalmente el nueve de julio de 1947 los restos de Hernán Cortés fueron colocados en el mismo muro de la iglesia de Jesús una placa de bronce de 1.26 m por 0.85 con el escudo de armas del conquistador.

El Hospital de Jesús sigue funcionando como tal en el número 82 de la avenida 20 de Noviembre, en el Zócalo del Distrito Federal, es considerado el nosocomio más antiguo del continente y la tumba de Cortés, en la iglesia contigua, está abierta al público. Está a un costado del metro Pino Suárez.
Fuente: http://www.informador.com.mx/cultura/2014/562761/6/hernan-cortes-encuentra-reposo-tras-400-anos-de-muerto.htm

lunes, 1 de diciembre de 2014

Una placa recibe a los visitantes: “En este gimnasio, en 1893, se jugó al baloncesto por primera vez en Europa”. El gimnasio se encuentra en París, en la Calle de Treviso y es la sede de la YMCA de París, es decir, la Unión Cristiana de Jóvenes de París. Si el baloncesto nació en 1891, cerca de Springfield, dos años después cruzó el Atlántico. Fue en diciembre de 1893 cuando las primeras pelotas y canastas fueron hechas en suelo europeo. Es en este lugar donde se realizaron los primeros pasos sobre una cancha. Hoy en día, es posible jugar sobre esta pista situada en el sótano. El alquiler de la habitación por un día cuesta 200 euros. ¿Cómo es esto posible? El baloncesto, como todos sabemos, fue inventado por James Naismith en 1891 en el Springfield College, una escuela de entrenamiento de YMCA en Massachusetts. Un año más tarde, la organización pidió a uno de los colegas de Naismith, Melvin Rideout, que le ayudara a establecer la primera instalación YMCA en París. Con una pelota y un par de canastas de frutas, Rideout enseñó a los franceses cómo jugar. El hecho y el lugar es histórico por dos motivos más. El primer partido de baloncesto registrado en suelo europeo, por ejemplo, tuvo lugar aquí el 27 de diciembre de 1893. Incluso hay una placa para conmemorarlo. llyx4bbv5va5x1dfns6c[1] El otro dato que le hace importante es que el gimnasio de la YMCA de París se inspiró en el gimnasio de YMCA de Springfield. Eso significa que es un calco del original que se perdió más tarde en un incendio . Por ello, esta es la cancha más antigua de la historia porque la otra se quemó: u1ufkwniuvpnvzylbrul[1] Fuente: Factually

Una placa recibe a los visitantes: “En este gimnasio, en 1893, se jugó al baloncesto por primera vez en Europa”.
El gimnasio se encuentra en París, en la Calle de Treviso y es la sede de la YMCA de París, es decir, la Unión Cristiana de Jóvenes de París. Si el baloncesto nació en 1891, cerca de Springfield, dos años después cruzó el Atlántico.
Fue en diciembre de 1893 cuando las primeras pelotas y canastas fueron hechas en suelo europeo. Es en este lugar donde se realizaron los primeros pasos sobre una cancha.  Hoy en día, es posible jugar sobre esta pista situada en el sótano. El alquiler de la habitación por un día cuesta 200 euros.
¿Cómo es esto posible? El baloncesto, como todos sabemos, fue inventado por James Naismith en 1891 en el Springfield College, una escuela de entrenamiento de YMCA en Massachusetts. Un año más tarde, la organización pidió a uno de los colegas de Naismith, Melvin Rideout, que le ayudara a establecer la primera instalación YMCA en París. Con una pelota y un par de canastas de frutas, Rideout enseñó a los franceses cómo jugar.
El hecho y el lugar es histórico por dos motivos más.  El primer partido de baloncesto registrado en suelo europeo, por ejemplo, tuvo lugar aquí el 27 de diciembre de 1893. Incluso hay una placa para conmemorarlo.
El otro dato que le hace importante es que el gimnasio de la YMCA de París se inspiró en el gimnasio de YMCA de Springfield. Eso significa que es un calco del original que se perdió más tarde en un incendio . Por ello, esta es la cancha más antigua de la historia porque la otra se quemó: 

Fuente: Factually


domingo, 30 de noviembre de 2014

RESTOS SUMERGIDOS FRENTE A ALEJANDRÍA CORRESPONDEN A MÍTICO PUERTO EGIPCIO

La antigua ciudad de Thonis-Heracleion descrita por Heródoto.
Especialistas de la Universidad de Oxford confirmaron el origen del espectacular material arqueológico rescatado por el explorador Franck Gddio en la última década.
Mucho antes de la fundación de Alejandría, otra poderosa ciudad constituía la puerta de entrada por mar a Egipto.
Se conoció como Thonis, por su antiguo nombre egipcio y posteriormente como Heracleion, su denominación griega, que obtuvo porque habría sido visitada por Heracles (Hércules). En su honor se habría construido un templo, que fue visitado por el historiador griego Heródoto. La ciudad constituyó un gran centro comercial hasta que fue arrasada por una catástrofe natral entre los siglos VI y VIII de nuestra era.
Por muchos años considerada una leyenda, hasta que el explorador Franck Goddio quien descubrió los restos de Alejandría bajo el agua, también encontró evidencia de otras ciudades sumergidas
Tras analizar en detalle el material recatado durante siete años, los investigadores de la U. de Oxford llegaron a la conclusión de que se trata de la antigua Thonis-Heracleion.
“ Encontramos los restos de una pequeña capilla de granito rojo que tiene una inscripción que indica que estuvo en el tempo de Amón de El Gereb, el cual las fuente escritas de la época dicen que estuvo localizado en la ciudad de Heracleion. Además, la estela negra conocida como el Decreto de Sais, la cual encontró Franck enterrada en el área del templo, dice que estaba emplazado en la ciudad de Thonis”
Así lo destaca el “El Mercurio” Damian Robinson, director de Centro de Arquelogía marítima de Oxford.
EL investigador ha trabajado en forma estrecha con Goddio en los últimos años. Actualmente está decididos a excavar una embarcación, conocida como Ship 43. “Hemos encontrado allí 64 barcos antiguos enterrados que pertenecen a un período que va entre los siglos VII y II a.C y en su mayoría tienen origen egipcio. Es la mayor cantidad de barcos de la antigüedad encontrados en un solo lugar del Mediterráneo”, cuenta Robinson.
En cuanto a la Nave 43, Robinson explica que se trataría de una barcaza de río de fondo plano. “Esto nos ayuda a pensar en cómo los buques de navegación marítima de Grecia y Fenicia llagaban al puerto de Thonis-Heracleion, donde tenían que pagar impuestos a la importación de sus productos, que luego eran transportados río arriba hasta Menfis y más allá.”
Entre los barcos, explica, hay ejemplos de distinto tipo de navegación. “En el futuro esperamos investigar naves de carga, embarcaciones religiosas incluso barcos de guerra”.
Algunos de los objetos han permitido realizar investigaciones doctorales a sus alumnos. Es el caso de Elsbeth van der Wilt. “Ella ha hecho un trabajo fantástico con los artefactos de plomo encontrados. El plomo en la antigüedad habitualmente se reciclaba y no se encuentra a menudo en las excavaciones arqueológicas, por lo que su trabajo es de importancia para conocer cuánta cantidad se empleaba en Egipto durante la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo”.
Al respecto, Van der Wilt cuenta que el descubrimiento más notable en su trabajo ha sido la identificación de pesas atenienses. “Había mucho comercio internacional entre Atenas y Egipto. El estudio de las pesas nos da información de dónde se encuentran, tal vez correspondieron a áreas de un mercado. Son una ilustración de la vida en esta ciudad portuaria de Egipto”.
Una época poco conocida
El hallazgo de Thonis-Heracleion significa una revalidación de las fuentes bibliográficas de la antigüedad, afirma el antropólogo Carlos Montes, quien es investigador de la Sociedad de Estudios Egiptológicos de Chile. Por mucho tiempo se pensó que se trataba de un mito y se desconocía el aporte Egipcio a Europa, pero en realidad corresponde a un periodo posterior en más de medio siglo a faraones como Tutankamón o Ramsés, y que significó contactos importantes que influyeron en el desarrollo de Grecia y Roma clásicas. “ Una ciudad abierta al comercio, la migración es cosmopolitismo”
Funtes:
Noticia:
http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=16-06-2013%200:00:00&dtB=16-06-2013%200:00:00&BodyID=1&PaginaId=14

martes, 25 de noviembre de 2014

La momia conservaba sus joyas de oro

El brillo del oro que deslumbró a Carter y a lord Carnarvon se refleja ahora en los ojos del equipo que dirige la sevillana Myriam Seco y que trabaja en el Templo de Millones de Años de Tutmosis III en Luxor. Los objetos que han salido a la luz y que han vuelto a destellar bajo el sol de Egipto después de casi cuatro mil años no son tan portentosos como los de la tumba de Tutankamón sino solo una pequeña colección de orfebrería, unas pulseritas y un collar con un colgante, pero están hechos del mismo material, la carne de los dioses, el oro. “¡Una maravilla de joyas!”, describe con excitación la egiptóloga española. “Las hemos encontrado en una de las tumbas que se sitúan debajo del templo de Tutmosis III, la número XIV, la primera que excavamos en esta séptima campaña arqueológica y que se encuentra bajo lo que era la sala hipóstila del templo”.
Seco, que dirige los trabajos de excavación, conservación y restauración del importante monumento en la orilla oeste del Nilo, explica que la cerámica aparecida ha permitido datar la tumba en el Imperio Medio (del 2050 al 1750 antes de Cristo).

Los trabajos en las tumbas de la necrópolis situada bajo el templo funerario de Tutmosis III comenzaron el pasado 15 de octubre en la nueva campaña uno de cuyos objetivos era limpiar y proteger las sepulturas localizadas previamente por georradar. Al terminar la limpieza de la tumba de pozo XIV, saqueada en la antigüedad, los arqueólogos observaron que en una de las cámaras se había hundido buena parte del techo, lo que podría significar que a esa zona los ladrones no habían accedido. “No nos equivocábamos”, continúa Myriam Seco. “Un gran bloque de piedra, que había caído antes de que la tumba fuera profanada, había aplastado un sarcófago con todo su contenido. De esa manera se había evitado el robo de los objetos preciosos que llevaba la momia que estaba en su interior”. Al retirar el bloque, los investigadores encontraron restos del sarcófago y una momia totalmente destrozada que, sin embargo, conservaba las joyas con las que había sido enterrada.
La dama de las joyas, dice la egiptóloga, “pertenecía sin duda a una clase social alta y fue sepultada con un colgante de piedras semipreciosas y cilindros de oro que terminaba además en una gran concha de oro delicadamente trabajada”. Además, en cada muñeca portaba una pulsera de oro compuesta de dos hilos entrelazados, y una tobillera de plata similar a las pulseras en cada tobillo. La concha y las pulseras de oro aparecieron en buen estado mientras que las tobilleras de plata están muy deterioradas.
Myriam Seco destaca que el hallazgo confirma la importancia de la necrópolis situada bajo el templo de Tutmosis III. En ella, según la estudiosa, fueron enterradas personalidades importantes del Imperio Medio junto a sus familias.
En la campaña de 2013 se descubrió otra tumba, la XI, con restos del ajuar funerario y el sarcófago de madera de un personaje denominado Ikery. La tumba, saqueada y reutilizada, contenía huesos de hasta 17 personas y trozos de maquetas de madera, vasos canopos y estatuillas, así como una veintena de fragmentos de cuchillos mágicos de marfil.
El proyecto de excavación, restauración y puesta en valor del templo funerario del faraón Tutmosis III comenzó en el año 2008 y es fruto de la cooperación entre el Servicio de Antigüedades Egipcias y la Academia de Bellas Artes de Sevilla.
El equipo está dirigido por la Dra. Myriam Seco Álvarez y el Dr. Nur Abd el Gafar Mohamed. Ambos coordinan las investigaciones en el templo de Millones de Años de uno de los faraones más importantes que tuvo Egipto, considerado como el “Napoleón” egipcio.
Desde los primeros momentos el proyecto ha estado apoyado por la Embajada de España en Cairo y cuenta con el patrocinio de la Fundación Botín, Banco de Santander y Cemex.

Fuente: cultura.elpais.com